Ideal para cercar jardines, zonas industriales y terrenos amplios, la malla de simple torsión, conocida también como malla rombo, destaca por su diseño en forma de diamante, que ofrece funcionalidad y un aspecto atractivo.
Ofrecemos una variedad de opciones para esta malla, con acabados como galvanizado o PVC plastificado, y diferentes dimensiones de altura y grosor, ajustándose a sus requerimientos particulares.
En Cercados Madrid, además de suministrar malla de simple torsión, ponemos a su disposición un equipo profesional para realizar su instalación.
Ya sea en un área rural o urbana, nuestras vallas ofrecen máxima seguridad, gran durabilidad y un coste accesible. Además, contamos con un equipo listo para asistirle en todo el proceso de instalación.
Opciones de medidas y acabados para la malla de simple torsión
Con su diseño en forma de rombo y alambre galvanizado, la malla de simple torsión es una elección popular por su durabilidad y adaptabilidad.
Antes de adquirirla, conviene explorar las diversas opciones de tamaños y acabados que ofrecemos.
El revestimiento plastificado de la malla de simple torsión garantiza una mayor resistencia a la corrosión, prolongando su vida útil. El color verde es especialmente popular, ya que se integra perfectamente con el paisaje.
Las dimensiones de la malla de simple torsión suelen incluir rombos de aproximadamente 5 cm, aunque también existen versiones de 4 cm, ideales para cercar pistas deportivas como tenis o pádel.
Perfectas para zonas con viento, estas mallas permiten la circulación del aire. El alambre, con grosores de 1,90 a 2,05 mm, se ofrece en rollos de 25 metros y alturas de 1, 1,50, 2 y 4 metros.
La malla de simple torsión se destaca por su fácil empalme sin perder resistencia, lo que la hace ideal para terrenos irregulares o con desniveles.
Resistente, económica y de fácil instalación
Gracias a sus rombos característicos, la malla de simple torsión combina resistencia, economía y facilidad de instalación, siendo perfecta para múltiples usos.
Desde cerramientos residenciales hasta pistas deportivas y parcelas, se adapta a cualquier necesidad.
Cómo instalar la malla de simple torsión
Si planea adquirir e instalar una malla de simple torsión, no dude en contactarnos.
Nuestro equipo experto le asesorará para elegir la opción ideal, adaptada a sus necesidades y a las normativas locales.
Es fundamental verificar las ordenanzas municipales, ya que pueden limitar la altura, tipo o color de la malla permitida.
Si ya dispone de esta información, aquí tiene una breve guía con los materiales necesarios para realizar la instalación de manera sencilla.
Materiales y pasos para realizar su instalación con postes galvanizados
Para montar la valla con postes galvanizados de tubo de perfil con ala taladrada, se requieren los siguientes materiales:
- Malla galvanizada de simple torsión.
- Postes de tubo galvanizado.
- Pata o tornapunta galvanizada.
- Pletina galvanizada.
- Tensores.
- Tornillos.
- Alambre galvanizado (1,60 mm – 1,80 mm) o grapas como alternativa.
- Alambre guía galvanizado (2,60 mm – 2,70 mm).
Con todos los materiales listos, procede con los siguientes pasos para realizar la instalación:
Comienza instalando un poste galvanizado con perfil de ala al inicio y al final de cada tramo del cercado. Refuerza el poste inicial con una pletina galvanizada para facilitar el ensartado de la malla.
Perfora cada poste utilizando una pata galvanizada o tornapunta para garantizar un anclaje seguro.
En el poste inicial, coloca las líneas de alambre guía para reforzar la estructura de la malla.
Asegúrate de tensar correctamente los alambres utilizando tensores galvanizados, garantizando así una instalación firme y estable.
Una vez colocado el primer poste, instala los postes intermedios a intervalos de 3 metros desde cada extremo.
Según sus necesidades, puede optar por postes de diferentes tamaños, ya sea para fijarlos en la superficie o enterrarlos en el suelo.
Coloca los postes centrales con perfil de ala cada 25 metros para garantizar la estabilidad del cercado. Estos postes deben estar reforzados con dos patas para proporcionar un soporte firme.
A continuación, instala tensores en ambos lados de cada poste central para ajustar correctamente la tensión de los alambres guía.
Para cambiar la dirección del cercado, utiliza un poste de esquina galvanizado con perfil de ala.
Refuérzalo con dos patas aseguradas mediante tornillos para garantizar una mayor estabilidad y soporte del vallado.
Después, fija la malla de simple torsión utilizando un alambre galvanizado más delgado, con un grosor de entre 1,60 mm y 1,80 mm. Ata el alambre o coloca grapas cada 50 cm para asegurar la malla.
Por último, si lo considera necesario, puede añadir una cancela al vallado.
Para un cerramiento de calidad, lo ideal es confiar en expertos. Ofrecemos este servicio con diversas opciones de materiales y un equipo cualificado para garantizar excelentes resultados.
